BURRO

Son muchas las referencias que las cartas de S. Ignacio de Antioquía muestran sobre el valor y la estima de los diáconos. No sabemos muy bien el destino final de este primer diácono al que se refiere San Ignacio; "Burro", pero a tenor de la información a él referida bien nos sirve de modelo y referencia:

(Han pasado apenas ochenta años de la muerte del Señor. Apenas unas décadas desde el primer testimonio martirial ofrecido por San Esteban diácono y mártir.)

"Respecto a Burro, mi compañero de esclavitud, vuestro diácono conforme a Dios, bendecido en todo, pido que se quede conmigo, para honra vuestra y del Obispo." (a Ef. II,1)

"Os saluda el amor de los hermanos que están en Tróade, desde donde os escribo por medio de Burro, que ha sido enviado conmigo por los efesios y los esmirniotas para honrarme." (a Fila. XI,2)

"Os saluda el amor de los hermanos que están e Tróade desde donde os escribo por medio de Burro al cual habéis enviado conmigo vosotros y los efesios, vuestros hermanos. Él me alivia en todo. Ojalá todos le imitasen pues es ejemplar en el servicio de Dios. Su gracia lo recompensará en todo. Saludo al obispo que es digno de Dios, al presbiterio venerable, a los diáconos, mis compañeros de esclavitud, a todos en general y a cada uno en particular, en el nombre de Jesucristo, en su carne y en su sangre, en su pasión y resurrección carnal y espiritual, en la unidad de Dios y vuestra. Os deseo siempre gracia, misericordia, paz y paciencia." (a Esm. XII,1-2)